Oficialistas y opositores coincidieron en que el alejamiento de Sarnaglia "desdibuja el liderazgo político de las Fuerzas". Además, volvieron a criticar al Ministro de Seguridad por su "excesivo personalismo".

Para la mayoría de los integrantes de la Cámara Alta el alejamiento del Comisario Sarnaglia como titular de los uniformados no puede ser considerado como "un hecho político intrascendente", alegaron senadores justicialistas y frentistas. En efecto, varios de ellos reconocieron que la despedida del ex Jefe tras un diálogo con el gobernador en su despacho resultó una muestra cabal de la visión de Perotti sobre el comisario retirado.

Vale recordar que el apartamiento de Sarnaglia se produjo después de ser llamado a declarar como testigo luego de ser citado en la causa por juego clandestino, que ya se llevó puesto a dos fiscales en la Provincia.

Aunque para el ministro se trate del corrimiento de una persona con una jerarquía menor, tal como lo definiera en diálogo con la prensa, el descabezamiento de la cúpula policial reviste "una gravedad institucional para la gestión provincial", indicaron desde la Legislatura.

En medio de su salida y los rumores sobre una supuesta operación política que dejó traslucir la tensión indisimulable con Saín, con quien llevaba varios meses de tensa convivencia, las espadas justicialistas en el Senado volvieron al embate contra el ministro:

El ministro de Seguridad, Marcelo Saín junto al jefe de Policía, Víctor Sarnaglia al comienzo de la gestión

"El único perdedor de esta situación es Omar Perotti, porque Saín desdibuja su liderazgo como conductor civil de las Fuerzas y ante un hombre que era de su extrema confianza", declararon en estricto off.

Mientras tanto, en el entorno de Sarnaglia recuerda que fue el rafaelino quien le solicitó al comisario retirado, de visita en su propio domicilio, que asumiera el control de las fuerzas policiales durante su gestión. Desde el Frente Progresista no descartan el brazo de Saín detrás de las presuntas pruebas que obligaron a Perotti a solicitar la renuncia del ex Jefe: "no sería descabellado, es un hombre que siempre va por todo", lo definió un Senador provincial.

 El único perdedor de esta situación es Omar Perotti, porque Saín desdibuja su liderazgo como conductor civil de las Fuerzas y ante un hombre que era de su extrema confianza 

Sin embargo, más allá de las hipótesis sobre la utilización del apodo "Sarna" y su aparición en material secuestrado para la causa que tiene como arrepentido al empresario Leonardo Peiti, los fiscales intervinientes negaron cualquier tipo de manipulación sobre las pruebas y validaron la originalidad de la prueba.

Aunque la oposición y varios senadores del oficialismo coincidan en atribuir responsabilidades en el manejo de las Fuerzas a la política de Seguridad, tampoco olvidan estos episodios. Dentro de los "azules históricos", un grupo de jefes policiales contemporáneos a Sarnaglia, reconocen que si bien siempre se ha mantenido lejos de las sospechas que hoy atraviesa (supuestos sobornos y coimas a cambio de protección policial), su personalidad es "conflictiva".

"Sarnaglia es un hombre de alto perfil al que no le termina de cuadrar la idea de profundizar el control civil sobre la Policía que propuso Saín", señalan. De este modo, el envío del proyecto sobre Reforma Policial que armó el ministro y que en breve se tratará en la Legislatura ni siquiera fue consultado con el renunciado jefe.

 Sarnaglia es un hombre de alto perfil al que no le termina de cuadrar la idea de profundizar el control civil sobre la Policía que propuso Saín 

"Si hay alguien que no puede hablar de operaciones es "Sarna". Fue uno de los que le plantó la salida de (la ex Jefa de Policía de la Provincia) Leyla Perazzo durante la fuga del ex narco "King Kong" Cardozo. Él era responsable y se desligó de todo para que Perazzo sea desplazada. No puede hablar", recordaron desde el entorno de Saín a LPO.

En igual tenor, las decisiones del Ministro de Seguridad sobre limitar a la Policía a la hora de investigar determinados delitos económicos o complejos también fue uno de los disparadores de la eterna pelea entre ambos.

Para más, no son pocos los que reconocen a Sarnaglia como un hombre "machista, que no quiere mujeres con cargos relevantes en las Fuerzas" y hasta se animan a dar fuerza a un viejo rumor. Años atrás, el ex Jefe Policial habría tenido un episodio de violencia de género en la ciudad de Rosario, lo cual le habría hecho cumplir una probation judicial.

Sin Sarnaglia en la cúpula, justamente una mujer, Emilce Chimenti, ya ha tomado el mando y trajo consigo una reestructuración de nombres que ya fue consensuada entre la Jefa, el Ministro Saín y el Gobernador Perotti. Varios de los mandos superiores, direcciones generales y unidades regionales que fueron nombrados por el anterior titular de la Policía fueron desestimados.

La flamante jefa de Policía de Santa Fe,  Emilce Chimenti, junto al ministro Marcelo Saín en la misa por el 156 aniversario de la fuerza

En solo cuatro días, la nueva gestión ya se encargó de renovar el treinta por ciento de los hombres y mujeres en cargos de jerarquía y de formular nombramientos que, por diferencias entre Saín y Sarnaglia, se encontraban "cajoneados".